Era verano y venía un fin de semana largo. No sabíamos muy bien que hacer pero algo siempre surge. Ángela nos ofreció su casita y allí nos fuimos, casi todos! comimos una paella buenisima! Jugamos en Barra como niños bajo las nubes de una tormenta y no dormimos por los preciosos ronquidos de algunos caballeros... aaaahh que maravilloso recuerdo me llevo.
1 comentario:
Ya veo como fue ese regreso... rodeado de amigos! Un beso para todos! muak!
Publicar un comentario